El punto de cruz es una de las formas de bordado más antiguas que se pueden encontrar por todo el mundo.[1] Muchos museos de arte popular poseen muestras de tejidos ornamentados con este punto, especialmente de la Europa Continental y Asia.Un poco de historia del punto de cruz a partir de éstos humildes orígenes, ésta actividad artesanal fue evolucionando para convertirse en una técnica decorativa y ornamental. Y así nos han llegado fragmentos antiguos de ropa hallados en yacimientos arqueológicos de Egipto (500 a.de C.) o del Asia Central (850 a. de C.) donde aún hoy se utiliza en los trajes tradicionales de aquellas regiones.
El punto de cruz es una de las técnicas más antiguas de bordado: parece ser que en Asia central se han encontrado retales de seda bordados con un punto muy similar al punto de cruz, que se remontan al 850 d. C.El verdadero punto de cruz, idéntico al que se realiza actualmente, hizo su aparición en Europa durante la Edad Media, para luego difundirse ampliamente durante el Renacimiento. Ya en el año 1500 empezaron a circular los primeros esquemas, verdaderos modelos de temas típicos y recurrentes: decoraciones florales, heráldicas y religiosas, llenas de símbolos como cruces, cálices y palomas. Las telas sobre las que se bordaban no comprendían aún el algodón, sino que eran el lino, la seda y la lana. También se disponía de pocos hilos de colores.
Fuente: Wikipedia